Los fumadores tienen muchas más probabilidades de reportar problemas de dolor musculo esquelético persistente que los no fumadores, según un nuevo estudio publicado en el Journal of Pain, publicado porla American PainSociety (Sociedad Americana del Dolor).
Investigadores de Salud Pública dela Universidad de Kentucky encuestaron a más de 6.000 mujeres que participan en el Kentucky Women’s Health Registry (Registro de Salud dela Mujer de Kentucky), que regularmente hace encuestas a las mujeres sobre temas relacionados con la salud para comprender mejor la carga de morbilidad.
El estudio pretendía evaluar la relación del hábito de fumar con la presencia de diferentes tipos de dolor crónico músculo esquelético.
Sólo dos estados en EE.UU. tienen una prevalencia de tabaquismo más alta que Kentucky, que se estima que es del 25%. El estado también ocupa el primer lugar en el número de muertes entre las mujeres relacionadas con el tabaco.
Varios estudios anteriores habían relacionado el tabaquismo y el dolor crónico, especialmente la lumbalgia.
El consenso de las investigaciones realizadas es que los fumadores de ambos sexos son más propensos que los no fumadores a reportar síndromes de dolor.
Los investigadores de Kentucky clasificaron las encuestadas según la edad y el hábito de fumar, computado por la cantidad de cigarrillos consumidos al día. También se les preguntó sobre sus síntomas de dolor y si habían sido diagnosticadas con trastornos de dolor músculo esquelético, como fibromialgia o lumbalgia.
Las variables seleccionadas para el dolor fueron la presencia o ausencia de: lumbalgia, dolor de cuello, ciática, neuralgias, fibromialgia, dolor en las articulaciones y dolor en todo el cuerpo.
Los resultados del estudio mostraron que los fumadores son más propensos a reportar dolor crónico significativo que los no fumadores. Las personas que fuman a diario fueron dos veces más propensas a reportar dolor que los no fumadores. Los que fuman un paquete o más al día fueron más propensos a reportar una alta carga de dolor crónico.
Los autores del estudio señalaron que la tos provocada por el tabaco aumenta la presión abdominal y el dolor de espalda y la nicotina puede disminuir el umbral del dolor por la sensibilización de los receptores del dolor.
El estudio también demostró una relación dosis-dependiente entre el tabaquismo y la frecuencia del síndrome de dolor crónico.
Esto puede indicar que los tratamientos para dejar de fumar pueden ser útiles para disminuir el dolor crónico.
Conclusion :
Fumar es dañino, ya lo sabemos pero también aumenta los dolores musculares y articulares.
Si fumas , trata en lo posible de dejarlo o reducirlo al máximo posible.
Seguramente tu salud se verá beneficiada y tendrás menos dolores.
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