Una de las cosas que me ha ayudado muchísimo a superarlo ha sido la meditación y los ejercicios de relajación de los que te he ya hablado en varias oportunidades.
Es importante tomar muy en cuenta esta arma pues el cerebro es como un músculo que puede ser entrenado para que trabaje en nuestro beneficio.
Estudios recientes revelan que la meditación ayuda al cerebro a bloquear las distracciones.
Estos estudios indican que la meditación que se practica con el ritmo alfa puede ayudar a aliviar el dolor y a mejorar la memoria.
El ritmo alfa, es como ese sonido de fondo que haz escuchado en los ejercicios de relajación que te he proporcionado, y que alguien me preguntó si era normal que los audios tuvieran un traqueteo.
Ese traqueteo es el sonido que se le conoce como ritmo alfa, son como unas pulsaciones a un ritmo de 10 a 14 ciclos por segundo. Ese ritmo es el que el cerebro usa cuando estamos en la primera etapa de quedarnos dormidos.
Seguramente te habrá sucedido que sientes que te estas empezando a dormir mas sin embargo escuchas y estas conciente de lo que ocurre a tu alrededor.
En ese momento el cerebro esta en el estado alfa.
Es decir, cuando estamos completamente despiertos, nuestro cerebro trabaja a un ritmo de unos 20 ciclos por segundo, en situaciones de estrés, alerta o peligro este nivel sube, pero cuando nos disponemos a dormir baja pasando por esa primera etapa que es el estado alfa.
En el estado alfa estamos concientes pero muy relajados, como empezando a dormir.
A medida que el sueño se hace mas profundo el ritmo baja mas. Es por eso que despertarnos desde un sueño profundo repentinamente es como sacarlo del fondo del mar a la superficie y obviamente ese cambio abrupto no es sano.
Los ejercicios mentales entrenan al cerebro a llegar a ese nivel alfa a voluntad, o sea , cuando quieras lograr ese estado de relajación.
Los beneficios de la meditación
Cualquiera de nosotras que conozca un poco las técnicas de meditación sabrá a lo que me refiero. La meditación es beneficiosa para la salud en general, pero está especialmente indicada para quienes padecen de estrés y ansiedad, ya que “quema” adrenalina. Pero además, la meditación es la técnica perfecta para quien tiene que lidiar con dolores crónicos.
La meditación reduce la percepción del dolor
Según un reciente estudio del Centro Martinos de Imágenes Biomédicas del General de Massachusetts y el Centro de Investigación Osher de la Facultad de Medicina de la Harvard, la meditación puede ayudar a aliviar los estados de dolor y también supone una mejora de la memoria, gracias a la regulación de la onda cerebral ritmo alfa, que “reduce el volumen” de las distracciones.
Esto implica, afirma Catherina Kerr, coautora del estudio, que la meditación reflexiva reduce la percepción del dolor crónico, ya que la regulación del ritmo alfa supone también “regular la sensación de dolor”.
Meditación y Síndrome de Fatiga Crónica
Si bien, a día de hoy, se desconoce la cura para el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), lo cierto es que su tratamiento incluye fármacos, una alimentación saludable y la recomendación de practicar técnicas de relajación que, si bien no pueden ser tomadas como tratamiento principal, son muy útiles para la disminución de ciertos síntomas.
No sólo la meditación está recomendada para el SFC: las terapias alternativas en general son consideradas como muy beneficiosas: yoga, aromaterapia, tai chi son adecuadas para quien padezca SFC, ya que no exigen un gran esfuerzo físico y palían el insomnio, la falta de concentración o la sensación de fatiga.
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Así que si no haz empezado a hacer los ejercicios de relajación, es hora de que lo empieces a tomar en serio.
No será la cura, pero ayudan un montón!!!!!!!!
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