Obviamente dormir debe ser una función vital, ya que casi todos los organismos vivos la requieren.
Evidentemente la interrupción y falta de sueño afecta en gran medida a cualquier persona, mas aun si se padece de Síndrome de Fatiga Crónica o Encefalomielitis Mialgica.
¿Qué es exactamente el sueño y por qué es tan importante para el buen funcionamiento?
Hasta la década de 1950, se pensaba que el dormir era solo un estadio pasivo del organismo, parte de nuestra vida cotidiana.
Ahora sabemos que nuestro cerebro está muy activo durante sueño.
El sueño afecta nuestro funcionamiento diario y nuestro bienestar físico y mental, la salud en una multitud de formas en que estamos empezando a entender.
¿Cómo nos dormimos?
Nuestro organismo regula las horas de sueño y vigilia según lo que se conoce como el ritmo circadiano, o sea, nuestro reloj biológico interno.
Este reloj biológico es el encargado de gobernar los mecanismos que controlan la temperatura corporal y la liberación de ciertas hormonas.
Estos cambios regulados por el ritmo circadiano ocurren durante el curso de cada día los afectan la salud mental y física
(circadiano significa en latín «alrededor de un día».)
La mayoría de los ritmos circadianos están controlados por el reloj biológico del cuerpo que se encuentra en nuestro cerebro en un par de pequeñas estructuras que contienen alrededor de 20.000 neuronas.
La somnolencia se produce cuando el mecanismo circadiano, impulsado o inducido principalmente por la luz envía señales a estas estructuras y provoca la liberación de la hormona melatonina y una disminución gradual en la temperatura corporal.
Todo esto es parte del proceso que se llama inicio del sueño.
Otra sustancia química interviene también con el proceso dormirnos, es la adenosina, un neurotransmisor que inhibe muchos de los procesos físicos que nos hacen sentir que estamos despiertos, ayuda a preparar al cuerpo para el descanso.
La adenosina se produce también a lo largo del día en nuestras células para generar la capacidad que necesitamos para movernos y funcionar.
A medida que el nivel de la adenosina se acumula en nuestro cerebro, nos sentimos somnolientos.
En la medida que llegan estos mensajes del reloj circadiano, nuestro organismo sabe que ya es hora de dormir.
En la ciencia del sueño, latencia del sueño es el lapso de tiempo que transcurre para pasar de la vigilia completa a quedarnos dormidos.
Durante el día, un periodo de latencia de 15-25 minutos se considera normal.
Si la latencia es mas baja, es un signo probable falta de sueño o privación del sueño, mientras que una latencia alta, puede ser un signo de la aparición del insomnio.
Que podemos hacer para mejorar nuestro reloj biológico?
1- Exponernos a la luz solar en la mañana para que el organismo perciba que es hora de activar las funciones que debe cumplir durante la fase de vigilia (cuando estamos despiertos) y evitar la somnolencia.
2- Si tenemos dificultad para dormir, podríamos probar con un suplemento de melatonina. Para los adultos se sugiere 3 mg una hora antes de acostarse
3- Asegurar que la recámara este lo mas oscura posible y reducir el ruido. Puede facilitar las cosas usar una mascararilla sobre los ojos especialmente diseñada para ese fin y tapones para los oidos si no es posible evitar los ruidos provenientes del ambiente.
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